Yira y yira, con el objetivo de yirar, único, pareciera que lo llevaran a un city tour sin destino, porque por más que la gente crea saber donde está, él se esconde vagamente para no ser descubierto, ahora ójo, porque él sí nos ve callada y silenciosamente aprovechándose aunque más acertadamente de lo que nos hacemos y pensamos.
Nos damos cuenta cuándo aparece, pero no el recorrido que hizo para saber cúal es la razón de su aparición. Y cuando digo esto no piensen que estoy haciendo un juego de palabras, me encantaría que él sea una persona, tenerlo cara a cara y condicionar ese momento, cualquiera, entre la ficción y la realidad. Bruscamente se hace presente, para que sea mas fácil cuando hacemos ficción, pareciera que lo voy a entender de esa manera porque demuestra una virtud artística, de improvisación, y mejor porque es espontánea.
Eso de que es tan callado, podría retomarse siempre y cuando uno sea un buen observador, atento de lo que sucede a su alrededor. Esta inadvertencia hacía nosotros en su aparecer precipitadamente porque lo demuestra cada vez cuando habla por sí sólo sin nosotros querer darle pie, sería de sadomasoquista, sí, tal vez quiere cagarnos la vida quitándonos energía, y esa energía transmitírsela al sol, por eso es la fuente de energía, no. Entonces las personas dignadas a broncearse, adquieren energía positiva por eso cuando me insolé de chico, es mas que obvio que saturaba de energía negativa exorcizada en mi única unidad somática. Desde ese entonces decidí no pensar más, pero como soy adicto al sol, inclusive también a la cama solar, no quiero voltearme con la negativa energía. Después yo no quiero problemas a último momento.
Según una encuesta que hicieron los sindicatos revolucionarios, ya que ellos se oponen a todo tipo de controversia social, descubrieron que este fenómeno, si se lo puede llamar así, estaba presente en todos los sectores populares.
Concretamente, culpo a la tecnología en segundo lugar, y en primero al avance de la ciencia por la eficacia de convencer a los gobiernos para que sean democráticos.
Pobre esa gente joven que ha empezado a crecer, y ha tenido que incorporar una técnica reparadora de esos pensamientos que algunas veces, la mayoría, son escuchados por otros.
A todos esos lapsus, equivocaciones verbales, los olvidos, los sueños y otro montón de cosas que no voy a nombrar porque no me interesa, decidieron llamarlo “inconsciente”.
Todos esos inconscientes que lo crearon y que siguieron ejerciendo dicha práctica conocida como el psicoanálisis, no solo no midieron los traumas y las formas de perseguirnos a nosotros mismos, sino que postularon que tiene que ver con un movimiento de ocultamiento o la aparición del deseo en la palabra.
De ninguna manera podemos permitir esto. Basta. Basta ya. Y lo que nos colmó a todos es que la psicología sacara sus conclusiones psicoanalíticas acerca de la sexualidad. Por eso hoy estamos encerrados en una sociedad liberal y desarrollada, que no hace más que aceptar todo. Mas bien. Menos averigua dios mas perdona.
Ahora ciertos comunicadores sociales, que se preocuparon a hacer encuestas pero a nivel mundial dieron a conocer que un 23, 33% ejerce prácticas psicoanalíticas, un 0.6% son psicólogos(porque le es redituable), un 12,11 % no lo hace porque no tiene plata y un 17 % son bebés con muy poca edad; osea un 53% más o menos transfiere o le gustaría supuestamente el psicoanálisis, porque hay gente que va y no asume sus patologías, pero en resumen mas de la mitad del mundo está de acuerdo con la técnica de libre asociación.
Escribo esto no en contra de dicha teoría, quiero aclarar, sino al contrario. Pero pará la mano, que no aparezcan más, así estamos bien, entre nosotros, los que quedan, mas que obvio. Lamento si he desilusionado o más bien perturbado a alguien, cerrar esta imagen populista y conventillera diciendo que todos somos conscientes y que aparece un inconsciente, que puede que sea lo que nos haga acudir a un psicólogo, pero en resumen y lo más importante, que cada loco con su tema.
(este texto fue escrito en el año 2001, en una noche de somnolencia)